Ramón Luis Valcárcel, vicepresidente del Parlamento Europeo, tiene en el punto de mira las fake news. Eurodiputado por el PP desde el 2014, en su calidad de responsable de la política de información, prensa y relaciones con los ciudadanos de la Eurocámara, el que fuera presidente de Murcia durante casi veinte años propone una mayor regulación de los medios de comunicación online y frenar a los partidos extremistas euroescépticos. Valcárcel estuvo esta semana en Barcelona en un seminario sobre las falsas noticias y las elecciones europeas y atendió a La Vanguardia, que este año ha impulsado el proyecto Europa Fact Checking para verificar datos y afirmaciones sobre la UE.
Ramón Luis Valcárcel, vicepresidente del Parlamento Europeo, tiene en el punto de mira las fake news. Eurodiputado por el PP desde el 2014, en su calidad de responsable de la política de información, prensa y relaciones con los ciudadanos de la Eurocámara, el que fuera presidente de Murcia durante casi veinte años propone una mayor regulación de los medios de comunicación online y frenar a los partidos extremistas euroescépticos. Valcárcel estuvo esta semana en Barcelona en un seminario sobre las falsas noticias y las elecciones europeas y atendió a La Vanguardia, que este año ha impulsado el proyecto Europa Fact Checking para verificar datos y afirmaciones sobre la UE.
¿Qué grado de alarma hay en la UE ante las ‘fake news’?
Hay preocupación y por eso han saltado las alarmas. Estamos a cien días de las elecciones europeas y hay que evitar que la desinformación interesada pueda condicionar el voto en libertad de los ciudadanos. La UE reaccionó tras la crisis de Crimea en el 2015, cuando la propaganda rusa negaba la guerra. En el 2016 se adoptó un plan de acción contra las falsas noticias y en el 2017 la Comisión impulsó un código de buenas prácticas. Se ha reaccionado, sí, aunque no sé si ha servido porque ves a Salvini, a Le Pen, a Orbán y hay que echarse a temblar.
¿En España, Vox, que da su apoyo al PP en Andalucía, se puede poner en el mismo paquete de Salvini y Orbán?
Para poner a Vox en el mismo paquete primero hay que ver por dónde va Vox una vez tenga responsabilidades de gobierno, pero es verdad que Vox pertenece a la extrema derecha, eso es indiscutible . Vox pertenece a la extrema derecha sin más paliativos y a mi me preocupa. Ahora bien, ellos dicen que no lo mismo que Le Pen o Salvini. Veremos.
¿Cómo se puede proteger la UE de la desinformación?
En primer lugar, explicando mejor lo que hacemos. Hay que hablar de la Europa real. Los ciudadanos quieren tangibles, carreteras, hospitales, y ver valores que sirven para la solidaridad ligada a la inmigración, la defensa frente a los ataques terroristas o crear empleo. Y en lo referente a las fake news, el Parlamento Europeo ya ha puesto en marcha un plan de acción y una de las patas más importantes es esa unidad para combatir las noticias que se fabrican en el Este, el East Stratcom, para frenar todo aquello que viene de Rusia y a veces de la mano directa del propio Putin.
¿Le consta a la UE un deseo de Rusia de interferir en las elecciones europeas de mayo?
Los rusos son maestros de las fake news, disponen de ejércitos de millones de trols, millones de bots, y dos grandes medios como Sputnik y RT. Días atrás veía cómo esta última cadena repetía todo el día la noticia de que no existe la ayuda de alimentos y medicamentos a Venezuela, y que lo que están distribuyendo los militares estadounidenses son armas que envía la UE. Eso es una mentira descarada. Rusia es la fábrica de la falsa noticia para desestabilizar el mundo occidental. Usted pregunta si tenemos constancia. Pues sí, está clarísimo, y lo denuncio en este momento: Salvini está recibiendo, va a recibir ingentes cantidades de dinero de Rusia, de la banca rusa, para la próxima campaña electoral para que pueda seguir dinamitando los valores de la UE.
El supuesto enemigo no es exterior solamente, también viene de dentro de la UE.
La Comisión ha emprendido actuaciones como el código de buenas prácticas contra las falsas noticias. Queremos que las grandes plataformas digitales actúen con mayor responsabilidad y compromiso, pero en este punto soy crítico, porque la intención es buena pero escasa. La voluntariedad no funciona. Tiene que ser obligatorio. La prensa estándar está absolutamente regulada y se le exige que actúe con responsabilidad, con un principio claro, de libertad de expresión absoluta, pero en el que debe prevalecer la verdad. Si un periodista da una noticia falsa, es fácil que los tribunales puedan actuar de inmediato y exigir a ese medio de comunicación que rectifique.
¿Hace falta un mayor control de los medios digitales?
Yo no lo llamaría control, diría regulación, que sea pactada, consensuada. Igual que la prensa tradicional está regulada, vamos a regular esa prensa digital que lleva quizás demasiado veneno a las arterias de la Unión Europea.
¿Se puede lograr un debate electoral basado en los hechos?
En esto el Parlamento Europeo es pionero, tuvimos una conferencia de fact checking el pasado septiembre. Los verificadores de datos son fundamentales porque frente a los ejércitos de trols necesitamos ejércitos de personas que detecten y desmonten las noticias falsas, porque si no al final esa manipulación hará que la era de la posverdad se instale de manera definitiva como una realidad política.